lunes, 27 de abril de 2009

10Mil·



Por primera vez mostraré aquí algo que no es fruto de mi trabajo sino del colectivo de alumnos y profesores del que formo parte en la escuela Massana.
Hace diez años que empezó la especialidad de ilustración en dicha escuela, y para celebrarlo hemos montado con una exposición de trabajos de 26 de los nombres que han desarrollado un trabajo significativo en ilustración de libro y de prensa, animación y cómic, básicamente, después de (y en algunos casos incluso ya durante) su paso por esas aulas. Esos 26 autores - sin cuya colaboración esta exposición no existiría - no hubiesen sido los únicos posibles, y hay otros nombres que merecerían también ser destacados. Se me ocurren así de repente algunos nombres más que podrían haber estado ahí con unos criterios tal vez un poco (aunque muy poco) más amplios... pero el espacio disponible es el que es...
En cualquier caso, dicha exposición ha podido ser montada con el rigor y el respeto con que se ha hecho gracias al esfuerzo y el entusiasmo de si no todos sí de una significativa parte de los alumnos de segundo curso del Ciclo Formativo y cuya alegría esta tarde, en la inauguración, parecía compensarles de lo invertido. Y me alegro mucho porque había mucho que compensar.
Así que os recomendaría a los que podáis acercaros antes del 15 de Mayo a la Calle Hospital de Barcelona, que entréis a la Massana y os deis una vuelta por la Sala Busquets.
Allí encontraréis reunidos, y podréis sentaros para ojear, leer y mirar trabajos de la gente que tenéis en el flyer que acompaña este post. Obras publicadas, animaciones, aplicaciones a textil o complementos y originales. Y lo que es mejor: GRATIS!
Si sabéis algo de lo que está pasando en ilustración en este país en los últimos años y os habéis mirado el flyer, sabréis que es un CHOLLAZO, vamos!
Que lo disfrutéis.

domingo, 19 de abril de 2009

El sol, la cabeza y la memoria.

Qué leer, Revista de literatura. Escritores en lengua distinta a la propia. Mayo (?) 2008.
Qué leer, Literature Magazine. Writers using languages wich are not their own ones. May (?) 2008

Es domingo. Hay un sol fuera que estalla contra las hojas tiernas de la higuera del patio de la finca e inunda la casa de un verde que duele por tener que quedarme en ella trabajando en unas imágenes de publicidad para una marca que representa en sí misma la globalización mientras por ahí, bajo ese particular sol de abril que pone Barcelona a bailar, andan mis amigos... hay que joderse...
Así que me escapo a mi blog, toma!
Y pongo un trabajo raro raro, que diría aquel, hecho hará cosa de un año para Quéleer sobre los escritores que como Nabokov, por ejemplo, han escrito en lenguas distintas a sus lenguas maternas.
Y lo hago porque la imagen me gusta y porque me sirve de excusa para hablar de algo que forma parte de la misma esencia de mis trabajos en collage.
Generalmente, en estos, acostumbro a buscar imágenes sin estilo definido y sin autor reconocible que a veces hay que retocar para poder usar. Pero en ocasiones no encuentro el material adecuado para lo que quiero contar. 
Unas veces porque simplemente no doy con ello, y entonces hay que inventarlo reproduciendo los estilos y las limitaciones técnicas de un medio y una época determinados. Así, he hecho viñetas más o menos completas a la manera de Escobar o de algun dibujante anónimo de cómic pulp de los casposos 50 o 60 españoles, de Jim Flora o de Andrew Loomis para recortar los fragmentos que luego uso en el trabajo final. O relojes de arena como de aquellos libros tipo "¿Sabías que...?" de mi infancia, brócolis como de diccionario Sopena... La verdad es que resulta bastante ameno hacer eso.
Pero hay otras veces en las que encuentro lo que necesito pero reconozco al autor. Si estoy seguro de ello, simplemente no lo uso, por respeto. Aunque en algunas ocasiones no estoy tan seguro.
Como en este caso de aquí. Probablemente no lo sea, porque creo recordar que la revista de la que la saqué no era ni española, pero juraría que la cabeza que aparece en esta imagen tiene el trazo, el "ductus" que diría Keith Adams (mi gran profesor de caligrafía en Elisava, sin duda junto con las clases de la crítica de arte Menene Gras, lo mejor que me ocurrió en aquella escuela el año que cursé en ella) del dibujo de Batllori, el padre del más que grande "ninotaire" Toni Batllori de cuyo ingenio podemos disfrutar cada día en "La Vanguardia" desde hace años. Y que así siga.
Batllori padre era uno de esos dibujantes herederos del enorme Junceda, un dibujante (tan dotado que -y tal vez me equivoque- pero creo que si no se hubiese quedado en casa probablemente hubiese sido un clásico universal) que hizo las delicias de nuestros abuelos, aquí en Catalunya, ilustrando a principios del siglo XX las absorbentes historias modernistas de aventuras de Josep Maria Folch i Torres que yo leía de pequeño de la biblioteca de mis abuelos. 
Conozco el trabajo de Batllori padre porque publicaba unas dobles páginas sobre un dependiente de unos grandes almacenes en una revista de mi infancia, el "Patufet", que mi abuela compraba para nosotros, para cuando la visitábamos...
Y como creo que una gran parte de lo que llena el vacío esencial que probablemente somos es memoria, no puedo evitar traer todo esto a colación de esta imagen, de la que en primera instancia lo que disfruté fue el concepto.
No creo que mucha gente se acuerde del trabajo de Batllori, aparte de algunos dibujantes de más de 40 años, algún que otro teórico del campo de la ilustración y sobretodo y obviamente Toni.
Pero yo me acuerdo. Y desde aquí le doy las gracias por haber dibujado tanto y tan bien. 
Sea ésta cabeza suya o no, que en el fondo eso da igual.
Ea! 
Y ahora... al tajo de nuevo, Pepe!

jueves, 16 de abril de 2009

Descontaminación




El País semanal. Miedo al futuro. Psicología. Abril 2009.
El País Sunday Magazine. Fear about the future. Psicology pages. April 2009.

Ayer precisamente hablamos en el taller de La Massana de los límites del medio en el que trabajamos los ilustradores, desde los conceptuales a los formales. Y mencionábamos los del espacio como uno de ellos.
Y también precisamente en el anterior post de este mismo blog hablé hace poco acerca de trabajar sobre fondo blanco. Entonces no mostré el último trabajo que hice para el dominical de El País porque aún no estaba publicado, pero fueron precisamente estas imágenes en la pantalla de mi ordenador las que me llevaron a pensar en el gustazo que a veces proporciona rodear de blanco unas manchas.
Pero es que no siempre el trabajo se muestra públicamente como uno espera. Si bien es cierto que por más cariño que le ponga el grafista a veces maquetar no es fácil ya que el espacio disponible para un artículo es siempre limitado, cuando el texto tiene que acabar invadiendo la zona alrededor de la imagen uno puede acabar sintiendo a veces una cierta frustración ante el trabajo impreso.
Probablemente la página vista sin la referencia previa del generoso espacio blanco alrededor que yo le imaginaba funcionaba bien, pero ante ella sentí la necesidad de hacerle justicia a una de las imágenes que más me ha gustado entre las que últimamente he hecho para ese medio mostrándola aquí tal y como la concebí.
Y en cualquier caso - y probablemente sobretodo - para mostrarla sin la contaminación de estar al lado de una de esas inevitables (y necesarias, ya que al fin y al cabo de ellas se sustentan los dominicales) aunque frecuentemente tremendas páginas de publicidad de la derecha en las que junto a la maquillada sonrisa matinal de alguna presentadora de televisión (de aquel tipo de mujer de probada decencia pública que probablemente muchas madres desearían como nuera) alguna marca expande como una mancha de aceite sobre las demás páginas con las que convive su anuncio la dudosa elegancia de su imagen corporativa.
Así que aquí van esas imágenes sobre el miedo al futuro, rescatadas del chapapote publicitarioen el que nos movemos y llevadas de nuevo al terreno abstracto de las ideas de donde surgieron hace unas semanas.

sábado, 4 de abril de 2009

Dominicales






El País Semanal. Imágenes para ilustrar artículos de la sección de psicología. 2008-09
El País Sunday Magazine. Images done for psychological articles. 2008-09

Hace ya un tiempo que El País Semanal cambió de diseño. 
Más allá de las polémicas en los corrillos sobre la calidad del cambio, probablemente la primera novedad que se percibía fuera una mayor aireo con más blancos, y más ligereza en la tipo con respecto al anterior, a mi entender excelente aunque un poco denso, diseño de Fernando Gutiérrez. 
El diseño conllevó también la renovación de la ilustración y su ubicación, así como la incorporación de nuevos ilustradores, entre ellos Alberto Vázquez, que mantiene - en lo que he visto de su trabajo ahí y a mi parecer - el excelente nivel que los que lo conocíamos de antes esperábamos de él.
Para mí, que soy de los que voy haciendo algo de tanto en tanto, el rediseño supuso una novedad que si al principio me resultó engorrosa, ahora me gusta mucho, y era la necesidad de hacer las imágenes exentas de fondo, sobre ese blanco al que aludía al principio.
Acostumbrado a jugar con el fuera de campo en mi largo período anterior en el dominical, afrontar imágenes que debían ser cerradas de forma absoluta, a no ser que vayan a sangre, suponía un reto. 
Alguna trampilla he hecho, lo reconozco, desdibujando fondos o creando perspectivas con las escalas, pero ahí voy, buscando lo plano.
Lo que veis aquí son algunas de las imágenes de este período hechas para El País Semanal.
Tres de ellas para un artículo en el que se hablaba de las trampas y boicots del inconsciente. Las otras dos para otro en el que se hablaba del tacto y su importancia en la comunicación.



miércoles, 1 de abril de 2009

Pasodoble



"... Como allí está prohibido por la ley seca
y solo al que está enfermo despachan vino,
yo pagué a precio de oro una receta
y compré en una farmacia vino español.
¡VINO ESPAÑOL! ¡VINO ESPAÑOL!"

Así reza el pasodoble de Penella/Alvarez "En tierra extraña".

Y de esto nos acordamos entre risas, al unísono y del tirón mi amiga Calales y yo el otro día en una conversación en la que le explicaba que no daba con la forma de contar que parece que un poco de vino es bueno para prevenir el alzheimer, o al menos eso dice el artículo de la UCLA Magazine que ilustra esta imagen. 

Ésa era la idea y yo estaba atascado ya en segunda tanda de bocetos sin dar con la imagen para contarla porque no conseguía jugar con ése concepto como conseguí hacerlo hablando de él con mi amiga. 

A ella se debe gran parte de la idea que aparece aquí. A ella y a su capacidad para convertir ese atasco en una ocasión más para pasarlo bien y de paso para constatar una vez más que el manejo del lenguaje visual está más relacionado con la capacidad de asociación que con el dibujo, como el humor lo está más con la de transgresión que con la gestualidad.

Desde aquí,

¡Gracias, Calales!